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26 de agosto de 2015

Parroquia de San Andrés

Fuente: http://talaveranet.byjiab.net/monumentos_tres.htmEn torno a la Parroquia de San Andrés se extiende todo lo que constituyó en la Edad Media el arrabal viejo de Talavera.

Acerca del primitivo templo se sabe muy poco o casi nada, pues nunca aparece mencionada en las relaciones de iglesias del siglo XIII. Es por ello que se piensa que debió ser una fundación ya del siglo XIV o ya de principios del siglo XV, con traza de edificio mudéjar muy al estilo de los que se construyeron en esa época en Talavera.
Inicialmente, el barrio y su iglesia tenían poco vecindario y se dictaminó la anexión de esta parroquia a la de Santa María; la Iglesia estuvo abandonada hasta su desmembración de la Colegial en 1520.
Años después, mediante recaudación de fondos, se levantaron los muros con el aspecto que hoy muestran. La traza del artesonado responde a la típica estrella de 16 puntas entrelazadas de tradición mudéjar.
El hidalgo talaverano Gaspar de Carvajal compró esta capilla; el caballero se enterró en el lateral del Evangelio y su sobrino colocó una lápida con inscripción recordando la fundación de esta capilla y la sepultura de Don Gaspar.
Años más tarde, se suprimieron los muros que separaban las tres naves, quedando una nave única y se reformó la cubierta de vigas de madera.
El conjunto arquitectónico finaliza con un coro muy sencillo que se apoya en dos columnas de granito y capiteles dóricos. Una balaustrada cierra el recinto superior y debajo de éste, la capilla bautismal queda cerrada con otro gran balaustre, con una pila de granito de diseño gótico.

Fuente: Marca Talavera

En el plano artístico cabe destacar:
El retablo de la capilla mayor, realizado por el ensamblador y carpintero talaverano Alonso Fernández de Techada.
El lienzo del martirio de San Andrés (parte central del retablo); buen ejemplo de la pintura ascético-religiosa de la época.
Los lienzos: El bautismo de Cristo, Aparición de la Virgen de Tejada, Nuestra Señora de Guadalupe, La entrega de las llaves a San Pedro.
En el capítulo de la imaginería hay que mencionar la talla de San José con el niño, una vieja estatua de San Antón y una imagen de la Virgen Madre.
En cuanto a la cerámica, encontramos en ella varios paneles de azulejería:
Unos en el altar mayor y debajo del retablo.
Sobre la entrada norte otro panel representa a San Andrés con sus atributos, la cruz en aspa y el libro.
Otros azulejos procedentes de la iglesia de San Clemente de repetición vegetal, así como un aguamanil.
La pila bautismal fue elaborada por Pedro Mansilla: en su tapadera y con decoración azulada se disponen las tres virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad.

Por último, cabe destacar el confesionario tallado en madera de pino, con una rica labor ornamental de estilo rococó.