La parroquia del Salvador de los Caballeros

La Iglesia del Salvador de los Caballeros es uno de los pocos tesoros arquitectónicos que conserva Talavera y hasta hace unos meses desconocidos para la mayoría de los talaveranos.

Entre sus muros sucedieron muchos hechos de relevancia histórica. Según los historiadores, podemos afirmar que su origen se debe a la conquista de Alfonso VI en 1083.

Entre los ciudadanos que habitaban Talavera, judíos, musulmanes y mozárabes se les unieron los castellanos, también llamados caballeros. Los castellanos se sitúan en torno a la corredera del cristo, creando los nuevos arrabales, los mozárabes se establecen en los arrabales viejos y en torno a la plaza del reloj. El Salvador fue creado para dar acogida a los nuevos pobladores.

Las leyes mozárabes y castellanas no eran las mismas por lo que en Talavera existieron dos alcaldes, uno se encargaba de impartir justicia según las leyes mozárabes en el pórtico de Santa María la Mayor y el alcalde castellano impartida justicia en el pórtico de San Cristóbal de la Iglesia del Salvador.

El rey Alfonso X intento generalizar un código único. Aunque lo que consiguió fue que se levantaran contra él los moriscos que se posicionaron del lado de su hijo Sancho IV. En 1290 Sancho IV permitió que Talavera tuviera dos alcaldes pero que los dos juzgasen con las mismas leyes.

No existe documentación sobre la construcción de la iglesia, los libros de fábrica que se conservan datan de 1774.

La arquitectura corresponde al estilo y modo de finales del siglo XVI, es en ese siglo de esplendor para los talaveranos, cuando el Salvador toma su forma actual.

En 1842 el Salvador deja de ser parroquia y pasa a ser incorporada a las parroquias de San Andrés, San Miguel y posteriormente a la de Santa María.

En cuanto a su valor artístico podemos destacar la torre, el pórtico de San Cristóbal y el ábside mudéjar.

De su interior sorprende su amplitud, está compuesta de una sola nave de 35 metros de largo por 11 de ancho, la cubierta está realizada de artesonado de madera y cuenta con varias capillas laterales. Cabe destacar los dos tipos de cerámica que se han encontrado en ella, azulejos de repetición y mosaicos del siglo XVI. Podemos apreciar algunas muestras si visitamos el actual centro cultural El Salvador que hoy día alberga la edificación.

Fuente: Real Academia de Toledo (pdf)

El Puente Viejo

El Puente Viejo o de Santa Catalina, erróneamente llamardo puente romano, está considerado el más antiguo de los que hay en Talavera. Solo una muy pequeña parte de él, bajo la cimentación, y cubierta por las aguas, la tercera y cuarta pila de su primer tramo, además de otros vestigios en el cauce del río, son de origen romano.

Esos restos quedan a la vista durante el verano de 1990 a causa de un descenso del nivel de las aguas. Se hallan entonces unas estructuras que forman parte de la cimentación de pilas y tajamares de un antiguo puente de factura romana que sigue una dirección diferente —desviándose a un lado de la de este puente viejo que es de origen árabe medieval— y se sirve de las distintas islas para edificar buena parte de sus pilas.

Se cree que ese paso ya es frecuentado en épocas prerromanas. Este Puente Viejo ha sido reformado en varias ocasiones, en 1483 el cardenal Pedro González de Mendoza ordena su reconstrucción, dirigiendo las obras el jerónimo Fray Pedro de los Molinos, responsable de su aspecto actual. Su última restauración se lleva a cabo en 2002.

Fuente: Ciudad de las Tres Culturas

Ceres Café y Libros, entre las mejores de España

La cafetería Ceres es considerada la referencia cafetera en Talavera de la Reina, y una referencia nacional de cómo vivir el café, tras ser incluida en la guía “QuieroCafé” de la revista gastronómica “Soy Gourmet”, en la que sólo se referencian un centenar de locales.

En Ceres, Daniel Estévez intenta sorprendernos con las más variopintas elaboraciones de cafés y como siempre de base, una gran calidad de café. De hecho entre unos cuantos cafés, dispone los considerados como mejores cafés del mundo con cuatro medallas de oro en cata a ciegas, en el prestigioso evento italiano el "International Coffee Tasting".

Por otro lado en Ceres el café va asociado a la promoción cultural, y no es raro que durante nuestra visita topemos con algún evento en cartera, que seguro nos pondrá los dientes largos para pasar más tiempo en la preciosa Talavera.

Mural cerámico

Hoy vamos a hablar de la cerámica, de la creación de un nuevo mural que decora la fachada del museo Etnográfico ya que es una forma de darle auge a la cerámica con apoyo de los vecinos de Talavera. Lo que se pretende con esta iniciativa es ayudar al sector de la cerámica de la ciudad.

Se trata del panel más grande que tenemos en Talavera de cerámica. El panel tiene 1275 azulejos y está realizado por  el ceramista Antonio García Cerro e inaugurado ayer jueves 2 de Julio.

Fue una iniciativa de la asociación de vecinos de San Jerónimo haciendo partícipe a todos los Talaveranos que quisieran dar su apoyo al colectivo de ceramistas comprando uno de los azulejos para financiar el proyecto. Los nombres de los contribuyentes que han aportado para este proyecto están escritos formando parte de las olas del río del mural.  Esta unión ha dado como resultado el espectacular panel que hoy se muestra mirando a la ronda del Cañillo.

El mural tiene unas dimensiones de 17 por 3 metros. Es un mural que representa 5 ojos del puente Romano en el que se ubican imágenes  como homenaje a los antiguos pescadores artesanales de los años 50 o 60 de nuestra ciudad. El mural representa a una pareja de pescadores, a los peces autóctonos del río, las formas de pesca tradicionales y la Ermita del Prado, jugando con la salida y puesta de sol.

Basílica de Nuestra Señora del Prado

No hay certeza de la fecha exacta en que se empezó a dar culto a Santa María del Prado. Hay algo que sin duda se puede afirmar: es una de las imágenes más antiguas, si no es la más antigua, de la Diócesis.

Existen varias hipótesis sobre su procedencia, unos opinan que San Lucas vino a España, otros opinan que fue el discípulo predilecto del apóstol Santiago, Pedro I. otra hipótesis es la de Julián Pérez en un su tratado sobre la ermita del Prado. Se dice que fue un regalo a Talavera del rey Liuva, en el siglo VII. Este era hijo de Recaredo y sobrino de san Hermenegildo. O quizás, ¿Es un regalo de San Ildefonso a la ciudad como premio por los servicios prestados en la lucha contra el arrianismo, que defendía que María era Madre de Cristo hombre, pero no era Madre de Dios? El arcipreste Juliano afirma de la Virgen del Prado: "Era muy estimada de San Ildefonso." Y Pedro de Villarroel, escribano de la ciudad, menciona de nuevo la devoción que San Ildefonso tenía a la Virgen del Prado, y que desde Toledo vino a visitarla varias veces a esta villa.

Felipe II denominó a la Ermita de la Virgen del Prado "Reina de las Ermitas"; el Cardenal Quiroga (1577-1594) la llamó "Madre de las Ermitas". Tenemos noticias de las diversas restauraciones realizadas, la primera en 1210, la última en 1979.

Pío XII concede la Bula de la Coronación Canónica el 15 de Julio de 1956 y se lleva a efecto, con filial entusiasmo, el 30 de Mayo de 1957.

El 14 de Febrero de 1989 se firmaba en Roma, junto a San Pedro, una Bula Pontificia por la que se elevaba la Ermita a la dignidad de Basílica Menor por decisión de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, y se consagraba como tal el día 5 de Noviembre del mismo año.

Una de las cosas que más podemos destacar de nuestra Basílica es su cerámica que constituye un verdadero y singular museo de cerámica talaverana de incalculable valor. Allí no solo se recogen las muestras de cerámicas propias de la basílica sino de todas las iglesias desaparecidas en la actualidad.

Los azulejos representan varias partes de la biblia entre ellos:

• La anunciación.
• La visitación.
• El nacimiento del Salvador.
• La circuncisión.
• Adoración de los Santos Reyes.
• La presentación en el templo.
• La huida a Egipto.
• El niño hallado en el templo.
• Las bodas de Caná.
• La crucifixión.
• La resurrección.
• La ascensión.

También hay imágenes de santos como San Andrés, San Ildefonso, San Antonio, San Juan, Santo Domingo y Santo Tomás entre otros muchos.

Otra muestra de la riqueza de nuestra cerámica es su sacristía decorada sus muros de primorosos azulejos, llenos de brillo y color con motivos florales, hojas de acanto, bellas mariposas entre otros.