Jardines del Prado

 Los Jardines del Prado  fueron realizados en el siglo XIX (1864)  la idea era urbanizar con un gran parque el camino entre las  murallas de la ciudad hasta la Ermita de Nuestra Señora del Prado, declarada Basílica Menor en 1989.

La existencia de unos jardines en esta zona se puede rastrear en el Tratado “De Agricultura” de Gabriel Alonso de Herrera y también en las descripciones de las Mojigangas, que se organizaban en el siglo XVIII en agosto en honor a la Virgen del Prado.

Su estructura y fisonomía es de tipo francés, aunque tiene influencias europeas y del jardín islámico. Cuando acabó la remodelación en 1928 fueron llamados como “Jardines de Alfonso XIII”.

Aunque Talavera está ubicada junto al rio Tajo, son escasas las zonas arboladas. Su única zona era unos árboles cerca de la ermita que pertenecían al Ayuntamiento, a la que acudían los talaveranos de todas clases sociales. Aunque era tierra muy fértil se salvó de ser construida y cultivada al estar junto a la ermita.

El núcleo original data de los años sesenta del S. XIX (1864) donde se trazan las primeras glorietas. En los años finales del S. XIX se desatendieron y en 1898 se propuso utilizar estos jardines de forma más lucrativa para el Ayuntamiento,  pero gracias a la oposición de la corporación municipal se evitó esta catastrófica idea.

En los albores del siglo XX se aprobó un arreglo general; se plantaron árboles y se colocó una plataforma en el centro de los jardines para que las orquestas de música actúen en él todos los jueves en los meses estivales por lo que se instalaron bancos metálicos.

A partir de 1926 se efectuó la remodelación más ambiciosa y se colocó una rotonda con una gran fuente artística (fuente de las ranas), bancos de cerámica  urinarios públicos, una casa  y un pequeño estanque para los patos y palomas, y se colocaron hornacinas de cerámica para albergar una pequeña biblioteca. En uno de los paseos laterales se colocaron jaulas (pavos reales, pájaros exóticos y cuatro monos). Esta remodelación fue la más importante y le proporcionó la fisionomía actual a los jardines.

Dentro de los jardines hay varios monumentos y edificios. El más importante de ellos es la Basílica de Nuestra Señora del Prado, patrona de la ciudad de Talavera. Como ya hemos contado en otro post anterior, tiene corte barroco, y tuvo por antecesor en época romana a un antiguo templo levantado sobre ese mismo lugar dedicado a la diosa  Ceres, diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad.

También en estos jardines se celebran las Fiestas de Las Mondas  declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2009, cuyas raíces paganas están en la  veneración a la diosa Ceres. Conocemos su celebración  desde el siglo XV.


QUE VER:

1. El Laurel (Monumento del Bicentenario de la batalla de Talavera)
Se colocó un laurel en 1909 en los jardines del Prado, para conmemorar el primer centenario de la Batalla de Talavera. El 27 y 28 de julio de 1809, dentro de la guerra de la independencia, tuvo lugar la Batalla de Talavera que fue la primera victoria aliada.


2. La Fuente de las Ranas (Ruiz de Luna)
En la remodelación de los jardines en 1924 se encarga a Ruiz de Luna la fuente de la primera rotonda. Para ello utilizo ladrillo y cerámica talaverana.
Está formada por cuatro puentes para macizos de flores sobre los que hay 4 ranas surtidoras que se apoyan en un pedestal.



3. La caprichosa. Plaza de toros
Otro edificio destacado es la Plaza de Toros (La Caprichosa). Su inauguración tuvo lugar el 29 de septiembre de 1890. Está situada al lado de la Basílica, fue proclamada por la Federación de Asociaciones Taurinas de España como “Santuario de la Tauromaquia Española”, y conocida en el mundo taurino porque en ella falleció en 1920  el torero José Gómez Ortega, “Joselito “.

4. Busto de Joselito "el Gallo"
José Gómez Ortega, llamado Gallito y más tarde también Joselito, fue un célebre matador de toros, español de etnia gitana. Nació en 1895 y falleció el 16 de mayo de 1920 en la plaza de toros de Talavera de la Reina, un toro llamado Bailaor le arrebató la vida esa  tarde  de toros.
En los Jardines del Prado, muy cerca de la Basílica y la Plaza de Toros, podemos ver  sobre un pedestal y rodeado de un manto de flores, el busto del torero José Gómez Ortega, obra de P. Barral.

5. El Templete de Música
El "Templete" de los Jardines del Prado, representa otro de los símbolos de este hermoso parque. Su diseño, utilizando la cerámica típica de Talavera. Su techo de cerámica, lo hace único en comparación a otros templetes existentes.
Como consecuencia de la guerra, Talavera fue víctima de bombardeos, ocasionando daños a la ciudad que fueron cuantiosos. El Templete se reconstruyó en 1942 por el arquitecto D. Cesar Álvarez Casado.




6. La Mezquita
Otro edificio peculiar son los urinarios públicos conocido como "La Mezquita", de estilo neo-morisco, este surgió en la Europa del siglo XIX, que buscaba imitar y recrear el arte islámico antiguo.

7. Monumento a la madre
En la parte trasera de la Basílica de Nuestra Señora del Prado se encuentra el monumento a La Madre conjunto escultórico contemporáneo, dedicado y como homenaje  a todas las madres.

8. “La casa de los patos”.
Se trata de un estanque para patos con una casita para ellos. Es casi un palacete de dos pisos de color azul y blanco con un torreón. Donde los niños van a ver y pasean con los patos y las palomas.

9. La Alameda
En 1982 los jardines fueron ampliados con el Parque de La Alameda, siguiendo éste un patrón de jardín inglés.

Dispone de  un lago central y dos puentes de cerámica tradicional de Talavera, instalaciones deportivas como campos de fútbol y baloncesto, y de ocio. Linda con la orilla del río Tajo desde donde se pueden observar los puentes que cruzan la ciudad.

También  el  Parque de la Alameda es el recinto ferial donde se sitúan las atracciones, espectáculos y casetas en las fiestas de mayo y septiembre